El 5 de agosto nos encontraremos unidas a nuestra Madre Yvonne Reungoat en la alabanza a Dios por su fidelidad, expresada en los 50 años de entrega al Señor y al Instituto con corazón misionero, según el lema que eligió el día de su profesión religiosa: "Me he hecho toda para todos" (cf. 1 Cor 9,22).