FMA - Chile

                                                       Hijas de María Auxiliadora - Provincia San Gabriel Arcángel - CHILE

youtube

facebook icon

monja55

Se dio inicio al XII Congreso Internacional VIDES, desde el 1 al 5 de Julio 2022

 

En el primer día del Congreso Interncional Vides, se realizó la reunión de Asamble donde Don Guido Barbera, presidente Vides Internacional, saludó y enfatizó lo siguiente: “El Vides no es sólo un voluntariado, sino más bien una elección de vida”. 
So

r Runita Borja, Consejera para la Pastoral Juvenil ha agregado que: “Esta asamblea es una oportunidad para vivir la sinodalidad identificando las acciones y opciones comunes a emprender como Asociación” 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


La Familia Salesiana

Familia Salesiana

El Instituto de las Hijas de María Auxiliadora “es una parte viva de la Familia salesiana que actualiza en la historia, de distintas formas, el espíritu y la misión de Don Bosco expresando su novedad.
El Rector Mayor de la Sociedad de San Francisco de Sales – como sucesor de Don Bosco – es el animador y el centro de unidad” de toda la familia. (Const. 3)
Don Bosco inspiró el principio de un amplio movimiento de personas que de diferentes maneras trabajan en favor de la juventud.
Él mismo fundó, además de la Sociedad de San Francisco de Sales (Salesianos de Don Bosco), el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora y la Asociación de Cooperadores Salesianos.
Incluyendo estos y otros grupos que han surgido en distintas partes del mundo, la Familia salesiana comprende hoy 22 grupos oficialmente reconocidos que cuentan con un total de 402.500 miembros.
Estos grupos viven en comunión recíproca, compartiendo el mismo espíritu con una vocación específicamente distinta, prolongando la misión que Don Bosco empezó.
El carisma de Don Bosco continúa inspirando a personas de buena voluntad. Hay actualmente otros 26 grupos que piden formar parte como miembros de la Familia Salesiana.


bannerFMA

Nuestra identidad

 

Somos una familia religiosa nacida del corazón de San Juan Bosco y de la fidelidad creativa de Santa María Dominga Mazzarello. Don Bosco eligió este nombre porque nos quiso como un monumento vivo de agradecimiento a la Virgen.

En Turín la opción de fundar una institución a favor de las jóvenes le vino a Don Bosco por la instancia de varias personas; por la constatación del estado de abandono y pobreza en el que se encontraban muchas muchachas; por el contacto con varios Institutos femeninos; por la profundidad de su devoción mariana; por la confirmación del Papa Pío IX que le animó hacia este camino; por repetidos “sueños” y hechos extraordinarios narrados por él mismo.

Contemporáneamente en Mornese, en las colinas del Monferrato, la joven María Dominga Mazzarello animaba un grupo de mujeres jóvenes que se dedicaban a las muchachas del pueblo, con la finalidad de enseñarles un oficio, pero sobre todo con el compromiso de orientarlas a la vida cristiana.

A distancia, dos señales en la misma longitud de onda mandaban un mensaje idéntico; tenía que nacer también para las niñas y las jóvenes el ambiente educativo que ya estaba en Turín-Valdocco, para los muchachos por obra de Don Bosco. María Dominga Mazzarello fue cofundadora al dar vida, forma y desarrollo a la nueva institución.

El 5 de agosto de 1872 el primer grupo de mujeres jóvenes pronunciaron su “sí” como la Virgen María para ser “ayuda” sobre todo entre las jóvenes.

"Por un don del Espíritu Santo
y con la intervención directa de María,
San Juan Bosco
fundó nuestro Instituto
como respuesta de salvación
a las aspiraciones profundas de las jóvenes.
Le transmitió un patrimonio espiritual
inspirado en la caridad de Cristo, Buen Pastor,
y le imprimió un fuerte impulso misionero.”
(Constituciones FMA, n°1)

hma en asamblea

 

FORMACIÓN DE LA FMA

 

 

El proceso de formación es único y se desarrolla a través de etapas sucesivas y complementarias. El período que precede a la Profesión Perpetua, pone las bases de ese crecimiento dinámico en la identidad de la FMA que debe prolongarse durante toda la vida.

 

La fase inicial abarca: el período de prueba y orientación (2 años), el postulantado (1 o 2 años); el noviciado (2 años); el juniorado (6 a 9 años). La formación prosigue con ritmos y modalidades adecuadas al proceso personal de cada Hermana.

SI QUIERES CONOCER ALGO MÁS, ACCEDE A LAS PREGUNTAS FRECUENTES